«Cruzando los límites» de María Martínez

Título: Cruzando los límites

Autor: María Martínez

Categoría: New Adult

Editorial: Titania

Año de edición: 2015

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Sinopsis:

María Martínez es nuestra apuesta nacional para Fresh. Con miles de seguidoras, esta autora se ha hecho un hueco ya entre las lecturas mas jovenes de la romantica adulta.Una autora de Juvenil Romantica, publicada anteriormente con Ediciones B, que se lanza al genero New Adult con gran acierto. Sus personajes han ganado en r ealismo y profundidad.Autora muy querida en redes, con buenas reseñas en los principales blogs, webs y revistas digitales del genero. Savannah no entiende por que todo el mundo se empeña en que vuelva con Brian. ¿A nadie le importa la razon por la que rompieron? Quiza deberia hacerse la tonta y aceptar que su perfecto, brillante y universitario novio se acosto con otra chica en el asiento trasero de su coche, destrozando su pequeño universo y sus planes de futuro.Caleb es todo lo contrario a Brian, alguien poco recomendable. Es insolente, descarado y temperamental, y posee una mirada capaz de provocar incendios. Savannah conoce el peligro que supone acercarse a el. Sin embargo, ahora que el chico ha regresado a la ciudad, lo que hace unos años solo era un amor platonico e infantil amenaza con transformarse en algo muy real y convertir su ultimo verano, antes deir a la universidad, en el mas excitante de toda su vida.

MI SINOPSIS

Savannah Hallbrook forma parte del grupo de los niños bien de Port Pleasant. Es buena estudiante, buena hija, y sale con Brian, el chico más famoso y de mejor familia del pueblo. Su destino ya parece escrito y todo aparenta marchar bien hasta que Brian se acuesta con otra en el asiento trasero de su coche. Todo el mundo parece empeñado en que le perdone y vuelva con él porque son la pareja perfecta, excepto Cassie, que es la única que le apoya con grandes dosis de humor y una amistad incondicional desde la infancia. Un día en el entierro de un amigo llamado Dylan (chico de clase baja que durante un tiempo la ayudó con los estudios) vuelve Caleb. Caleb, hermano de Dylan, es el chico malo por antonomasia. Estuvo internado en un centro durante varios años por agredir a su padre, tiene mal carácter (por decirlo suavemente), mala reputación, todo eso y más, envuelto en un cuerpo de infarto tatuado y una mirada que derrite los polos. Para Savannah siempre fue ese amor de instituto tan inalcanzable como poco recomendable. Pero el destino los une cuando Caleb empieza a trabajar en la casa de Savannah. ¿Serán capaces de Cruzar los límites?[/box]

OPINIÓN

Cuando empecé este libro ya sabía lo que iba a encontrar, la típica historia del chico malo que no es tan malo y la chica buena que es la única que lo ve y quiere salvarlo. Y, aunque en esencia puede que sea así, este libro es mucho más que eso. Empezó a engancharme a medida que Savannah se va mostrando como realmente es, cuando tras una borrachera con su amiga Cassie se deja llevar y recuerda cómo era antes de salir con Brian, y como ha cambiado por él sin darse cuenta.

A partir de ese momento, en mi opinión, el libro gana mucho en intensidad, la historia coge cuerpo y un ritmo vertiginoso que se mantiene hasta el final del libro. Savannah eclosiona como personaje, empieza a mostrar su veradero yo, en el que a veces te da una charla que te deja sin palabras y otras, por sus prejuicios, se esconde como un caracol, pero su esencia está ahí y empieza a mostrarla poco a poco. Caleb es el típico personaje que tiene todo lo que me atrae y hace que me enganche a una novela. Sencillamente está loco, tarado, inestable y me mantiene en una montaña rusa de sentimientos. Le odio y le adoro a la vez. Me atrapan sus momentos romántico/­eróticos porque son dulces, sensuales y te dejan con ganas de más. Y luego está su lado irracional, que aunque guste porque en esencia muchas de las cosas que dice o hace están justificadas, cada vez te deja más angustiada, porque cuando pierde el control, es capaz de arrasar con lo que tenga por delante.

“… Siempre le pasaba lo mismo. Algo ocurría y su mente se apagaba como si le hubieran dado a un interruptor, y su yo oscuro emergía como un demonio del infierno tomando el control.”

A partir de aquí tenemos unos encuentros dialécticos entre ellos en los que, por miedo a demostrar lo que sienten, se enzarzan en unos tira y afloja que la mayoría de veces te hacen sonreír, pero que en otras le darías una torta a Caleb ¡Qué impertinente caray!

La trama es adictiva por muchos motivos: el romance de los protagonistas, descubrir el pasado de Caleb que ha hecho de él lo que es, conocer el motivo de la animadversión presente desde el principio entre Caleb y Brian, la extraña muerte de Dylan… A medida que se va leyendo se van descubriendo cosas que no te dejan indiferente y te impiden apartarte de la lectura. Este es el punto fuerte de María Martínez: conseguir que lo que parece una historia sencilla acabe mostrando gran profundidad.

El libro tiene muchas escenas memorables, y no solo por lo que se dice en ellas, sino por el clima que la autora consigue crear, y que me han dejado en más de una ocasión con el corazón en un puño o latiendo desbocado por los nervios. Un ejemplo de ello es una escena que transcurre en el campo, en el que ambos protagonistas desnudan un poquito su alma y Savannah resigue con sus dedos los tatuajes de Caleb. En ese momento se alcanza un nivel de tensión altísimo, en el que yo misma me mordía las uñas y pensaba: “Hazlo ya por favor… ¡No lo resisto más!”.

“… Caleb obedeció y se sentó sobre la hierba con las piernas abiertas. Ella se arrodilló tras él, inspiró hondo y contempló el tatuaje. Sus dedos se deslizaron sobre el dibujo, recorriendo el contorno y las distintas formas. Lo hizo despacio, disfrutando de la sensación que le producía tocarle de ese modo. Caleb tenía una piel suave y cálida. Sus músculos, perfectamente definidos, estaban tensos y duros. Notó que temblaban bajo su mano y se preguntó si sería por la misma razón por la que ella también temblaba. Anhelo.”

Por supuesto no explicaré qué pasa, porque sería un destripe, y como a mí no me gustan no lo voy a hacer yo, así que… ¡A leer!

Este libro es un canto contra los prejuicios y las falsas apariencias, que no nos dejan disfrutar ni mostrarnos como somos. En definitiva, que no nos dejan VIVIR. Todos los personajes de esta novela en un momento u otro cruzan los límites: los de la cordura, los de su escala social, los del bien y el mal, y los que el amor les anima a cruzar.

Me ha gustado mucho, os animo a leerlo, y aunque la edad de los protagonistas me pilla ya un poco lejos (¡Ohhh!), los sentimientos como el amor, la amistad, la lealtad y el luchar por lo que uno quiere son iguales a lo largo de toda la vida.